Existen portales en Lima que permiten viajar a otros mundos.  Y hay limeños que han aprendido a usarlos.  Albatros es una historia que se inicia en Lima y se traslada a un mundo en el que un conflicto político ha alterado la estructura de la sociedad.  Un joven limeño, Josefo Takahashi, será incorporado a un equipo de seres extraños para que ayude en una campaña que supuestamente podría regresar la tranquilidad a ese mundo.  No obstante, él y sus nuevos amigos descubrirán que hay mucho más en juego, por lo que se verán obligados a rebelarse y huir.

La nueva novela de Hans Rothgiesser, creador del conocido blog de “Economía de los Mil Demonios” y jefe de redacción web de la revista Semana Económica, se titula “Albatros – El Heraldo en la Casa” (editada por Altazor). Es la tercera de su autor, luego de “El heraldo en el muelle” y “El Heraldo en la Barca”, dinámico  difusor de literatura fantástica en el Perú.

La novela narra el viaje de Josefo como parte de la tripulación de la Albatros, una especie de casa que se puede trasladar de un lado a otro. Regresarán por momentos a Lima, pero se pasarán la mayoría del tiempo viajando a otras realidades tratando ayudar a quienes están intentando poner fin a un misterioso plan, cuyos alcances nadie comprende aún. El joven estudiante de ingeniería tendrá que aprender a trabajar como parte de un equipo, entre los cuales se encuentran espías y cazadores.

Entrevistamos a Rothgiesser, quien nos brindó mayores alcances sobre Albatros y sobre las perspectivas de la literatura y los productos culturales de género fantástico en nuestro país.

¿En qué te has basado o inspirado para escribir la historia de Albatros?

Me ha basado en lo que converso con jóvenes que están en esa etapa de la vida en la que tienen que escoger a qué se dedicarán el resto de su vida.  En la indecisión y en la incertidumbre y a veces en la despreocupación.

Has trasladado a Lima el escenario principal de la obra ¿Consideras que podría haber sido ambientada en cualquier parte del mundo o las características hacen que este sea un espacio único e indivisible?

En realidad no he trasladado a Lima todo el escenario principal. Albatros narra un viaje, que se inicia en Lima, se traslada a otros mundos y en cierto momento crucial debe regresar a Lima, en donde se da una serie de revelaciones. Pero luego se retoma el viaje y se continúa trasladando a otros mundos.

Pero sí, las dos partes que transcurren en Lima son características limeñas. Una se relaciona bastante con el desarrollo que ha visto la ciudad en los últimos años y la otra con el caos que es Lima hoy en día. Ambas son características propias de esta ciudad.

Una de las propuestas más interesantes del libro es la posibilidad de descubrir una suerte de portales que trasladan a otros mundos ¿Albatros trae una explicación científica de fenómenos particulares?

Siendo un texto de fantasía, no pretende dar una explicación científica a ese fenómeno.  Es simplemente algo que está y que hay que explorar.  No obstante, en Albatros introduzco personajes que están investigando la naturaleza de estos portales y que los explotan de nuevas maneras.  Así, por ejemplo, hay un ingeniero -que ya ha sido mencionado en El heraldo en la barca- que ha estado estudiando el fenómeno por años y que es valioso porque ha hecho una serie de descubrimientos que varias de las partes en conflicto quieren controlar.

Has apostado por el género de la literatura fantástica ¿Cuáles son tus motivos o razones?

Comencé a escribir fantasía en el 2007, cuando trabajaba escribiendo sobre  economía y la pobreza y las reformas pendientes y la horrible realidad en general.  Lo último que quería hacer al llegar a mi casa era escribir más sobre eso precisamente.  Así que me sentaba a escribir fantasía.  Luego me gustó y me he quedado en eso.

¿Cómo ves el desarrollo del género fantástico en la literatura peruana y en el mercado editorial?

En el Perú lo veo incierto. Hay varios autores que escriben bastante bien, pero que el medio no los recoge ni los reconoce.  El mercado editorial se ha desarrollado de una manera bastante particular que no creo que tenga mucha sostenibilidad a futuro.  Esto es consecuencia de muchas cosas: la persistencia de la piratería, la ausencia de un mercado de agentes literarios, etc.

¿Crees que es posible imaginar una industria bastante sólida del género fantástico a nivel nacional, no solo en la literatura, sino también en el cine? ¿Crees que existan audiencias interesadas para generar una inversión de producción de estas características?

Precisamente ahí es que noto que el modelo actual no es sostenible: Definitivamente hay demanda por material de fantasía y de terror en el Perú.  No obstante, las editoriales y las productoras no lo reconocen.  Y si lo pretenden explotar, lo hacen mal.  Yo espero que eventualmente se reconozca eso y se atraiga inversión para ese género, que de hecho tiene mucho que decir y que aportar